martes, 5 de enero de 2010

LA MASCARA Y EL AVATAR












LA MASCARA

Los actores romanos adoptaron la costumbre que habían incorporado los griegos, de salir a escena con el rostro cubierto por una máscara. La máscara básicamente tenía la finalidad de:
a) Representar lo que en lenguaje del teatro actual se llama personaje, es decir, el papel que el actor desempeña en el drama;
b) Amplificar el sonido de la voz humana, lo que era posible por la forma en que estaba construida la máscara.
Según la máscara, el espectador ya podía identificar al personaje y poder seguir de esta manera la narración de la obra. Además en su construcción la máscara tenía adosado un tubo que amplificaba la voz humana, haciendo que la misma pudiera oirse en todo el teatro. Por medio de la imagen y la voz, era posible identificar al personaje y saber cual era su rol y la significación del mismo en el curso de la obra. Los griegos antes de Cristo usaban el término prosopon, para designar las caretas usadas en el teatro que además eran altavoces para que sonara la voz con más fuerza, dado que mostraban al personaje teatral. El término prosopon se usó por los cristianos para dar una noción nueva que se vislumbraba con la Revelación en Cristo. En latín personare, sonar con intensidad, tiene menos sentido que en griego, pero indica que se hace notar algo interior hacia fuera. Lo cierto es que ambas fueron usadas por los teólogos para mostrar a Jesús que es Hombre y Dios; y que Dios es Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Para explicar esto sin contradicciones irracionales, como que uno es dos, o que uno es tres, se distingue entre substancia y persona en un largo proceso. La fe cristiana enseña que Cristo es una Persona divina –la del Verbo- en la que subsisten dos naturalezas, divina y la humana. Por otra parte, Padre, Hijo y Espíritu Santo no son tres modos de ser de Dios, sino Tres Personas distintas y tan unidas, que son un solo y único Dios. Este es el contexto en el que la mente filosófica de Occidente se pregunta ¿qué es persona? ¿en qué se distingue del alma, pues claramente no es cuerpo?. Por medio de la voz se comunica el espíritu de la persona que emite el sonido.










EL AVATAR


El vocablo avatar ha sido incorporado en el vocabulario en los últimos tiempos en Internet y otras tecnologías de comunicación modernas. Se denomina avatar a una representación gráfica, generalmente humana, que se asocia a un usuario para su identificación. Los avatares pueden ser fotografías o dibujos artísticos, y algunas tecnologías permiten el uso de representaciones tridemensionales. Sin embargo el término ya existe en vocabulario como derivado de avatâra, que implica el descenso o encarnación de un dios. Es usado en la religión hindú, como una forma de encarnación terrestre de alguna deidad, en especial Visnú. Siempre es usado como un algo que implica una fase de cambio, una vicisitud, una transformación. No es algo permanente ni definitivo, sino que es un estado o una fase de transito, de un lugar a otro, o de un estado a otro. El término empezó a ser usado en el sentido iconográfico por los diseñadores de varios juegos de rol, tales como Habitat en 1987 o Shadoweun en 1989. Aunque no fue sino hasta 1992 cuando se empezó a popularizar realmente, gracias a Neal Sephenson en su novela ciberpunk titulada Snow Crash, donde se empleaba este término para describir la simulación virtual de la forma humana en el Metaverse, una versión de Internet en realidad virtual. El status social dentro del Metaverse solía basarse en la calidad del avatar del usuario. Stephenson dijo que él había inventado el uso de esta palabra desconociendo que ya había sido usada de este modo anteriormente.


LA PERSONA

Los distintos tipos de máscaras y los avatares de la vida van moldeando la personalidad de cada individuo. Si bien la personalidad es única e indivisible, puede manifestarse de múltiples maneras y según los escenarios en el debe representar su rol. La personalidad puede sintetizarse como el conjunto de características o patrón de sentimientos y pensamientos ligados al comportamiento, es decir, los pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos y la conducta de cada individuo, que persiste a lo largo del tiempo frente a distintas situaciones distinguiendo a un individuo de cualquier otro haciéndolo diferente a los demás. La personalidad persiste en el comportamiento de las personas congruentes a través del tiempo, aun en distintas situaciones o momentos, otorgando algo único a cada individuo que lo caracteriza como independiente y diferente. Ambos aspectos de la personalidad, distinción y persistencia, tienen una fuerte vinculación con la construcción de la identidad, a la cual modela con características denominadas rasgos o conjuntos de rasgos que, junto con otros aspectos del comportamiento, se integran en una unidad coherente que finalmente describe a la persona. Ese comportamiento tiene una tendencia a repetirse a través del tiempo de una forma determinada, sin que quiera decir que esa persona se comporte de modo igual en todos los casos. Es decir, la personalidad es la forma en que pensamos, sentimos, nos comportamos e interpretamos la realidad, mostrando una tendencia de ese comportamiento a través del tiempo, que nos permite afrontar la vida y mostrarnos el modo en que nos vemos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Nos permite reaccionar ante ese mundo de acuerdo al modo de percepción, retro-alimentando con esa conducta la propia personalidad. Cada persona al nacer ya tiene su propia personalidad con ciertas características propias que, con el paso del tiempo más el factor ambiental y las circunstancias es como se definirá esa persona. La personalidad será fundamental para el desarrollo de las demás habilidades del individuo y para la integración con grupos sociales.
Los distintos tipos de máscaras o de avatares que se utilicen a lo larga de la vida, no van a ser aleatorios, sino que estarán determinados por condicionantes, en general inconscientes, según las fuerzas de las pulsiones, que se pongan en juego en cada circunstancia. El avatar que se utilice en el juego de rol en Internet, o la máscara usada delante del profesor o de los alumnos, va a tener determinantes inconscientes.